Unas cosas te llevan a otras y la verdad…tengo el trabajo más bonito del mundo. Carlos se acercó a mí en Narros, es un «Veraneante» de esos de los que se llena la provincia en Agosto. EStaba yo pintando tranquilamente y me buscó, con su esposa. Hay un montón de sorianos por el mundo, un montón de corazones que la vida le ha robado a esta tierra. Muchos de ellos emigraron a Argentina y sus descendientes no olvidan de donde vienen.
En la ciudad de Paraná, allí en la querida Argentina, viven Manuel y Elena, cuyos antepasados decienden de Ciria, de la provincia de Soria. Y allí, en el invierno austral orgullosos de sus antepasados cuentan y explican orgullosos, como debe ser, nuestros mitos, nuestros símbolos ancestrales y nuestra historia. No sé como Carlos (soriano-catalán) los ha conocido, o que relación tienen, pero cuando me pidió realizar ese regalo… ufffff me sentí más soriana que nunca, porque Soria está en todos los lugares del mundo.
No sé si este post llegará a Paraná, pero por si acaso….. gracias, gracias, gracias mil, por divulgar, difundir mi tierra, la tierra olvidada de la celtiberia, la tierra de nadie, la tierra de todos. Nunca olvidaré este pequeño encuentro y la confianza que depositaron Carlos y su esposa en mi pequeña empresa, en mis manos torpes, llenas de sed de aprendizaje. Como os decía, tengo el trabajo más bonito del mundo, sabeis porque? Porque me acerca a tí.