Nuestros padres trabajaban juntos y jugaban a la pelota mano y al frontón con la cuadrilla de amigos. Coincidíamos muchas veces cuando éramos pequeñas y tengo recuerdos de esos momentos…así…esporádicos donde recuerdo a Bea pequeñaja, sonriente y alegre.
Hace 3 años, mi amiguete MarKos, de MarKocinando http://www.markocinando.com/sobremi (no dejéis de pinchar el enlace, os sorprenderá) se acercó, cuando toda mi aventura empezaba y me pidió unas zapas para una chica preciosa, de la que se acababa de enamorar….así…que sensible eres MArcos…. jeje … además de divertido eh? Lo que yo no sabía es que esa persona era Bea, esa niña a la que yo recordaba de manera entrañable.
Y estas son aquellas zapas de aquel entonces…cuando todo empezó.
Cual fué mi sorpresa que hace unos días apareció Bea en el taller, jajajaja, alegre como siempre, vital, me explicó que aunque sus zapas le encantaban ella calzaba un 37 y que Marcos en su afán por amarla, le había regalado un 39…jajajjajajajjajajjaa…como nos reímos, que cosas más bonitas pasan en la vida…aún así se las había puesto y todo… Hay personas con las que conectas al minuto cero 🙂
Así que dicho y hecho hemos rehecho aquellas zapatillas personalizadas y optimistas…Las Zapas de Bea.
Espero que sigais siendo esta pareja tan alegre, que continueis con esa chispa de vida, que lo cocineis todo, que os querais todo también y que la vida os devuelva todo lo bueno que le aportais. Os quiero.
Eh! no dejeis de darle al ME GUSTA de https://www.facebook.com/Markocinando-1624806987745245/timeline/
En Soria se hacen cosas maravillosas y esta es una. ¿Quién dice que en Soria no hay cosas nuevas? Emprendedores como tú nos hacen falta unos cuantos más… eres un ejemplo MArcos. Saludos y gracias por ver la vida desde este lado