La escuela, lugar especial, si uno cierra los ojos es capaz de oler y de escuchar los recuerdos… Alba, Diego, Melani, Alba, Blal, Mateo, Mario, Ariadna….. así hasta 14, Chus, pendiente en todo momento y Estela … todos hemos vivido un fin de semana distinto, viendo como somos, mirándonos, compartiendo trabajo, duro eh?, que hacía un calor de justicia!. Nos hemos reído, nos hemos mojado, manchado….
Empezamos el viernes 7 de Agosto. En la escuela estaba todo preparado, habíamos dado la imprimación y sentados a la fresca del aula nos contamos lo que más nos gustaba del pueblo, del verano, de los amigos, de los abuelos…. y elaboramos bocetos de lo que sería nuestra pared. Juntos llegaron al consenso y analizaron los elementos claves del mural.
Tres colores serán los protagonistas. El marrón del otoño y de la tierra arada, el verde de la tierra ya sembrada y nacida y el amarillo del verano, del trigo y de los girasoles.
De su pueblo, sus casas, su iglesia, sus calles, las bicis y las flores de la abuela. La piscina, el campo de futbol, la plaza, las fiestas, los helados, el huerto, el tractor, el camión…. un sin fin de cosas y de experiencias que contaban con gran expontanidad.
Hacía muuuchooo calor, de esos calores del campo de Gómara y la fuente era nuestra aliada. Hicimos grupos por colores y empezamos a cubrir. La escalera se nos quedaba corta para pintar por encima de la ventana. Pero en los pueblos todo se soluciona 
y apareció Jorge, un pintor madrileño que estaba por allí apañando una casa que ha comprado. Se curró el tejado y la cruz y ya está.
La mañana iba avanzando, Esther se incorporó al trabajo y entre todos a la hora de comer ya llevábamos una tiradita y una buena solina jejeje. Y así así llegó la tarde y ya en un ratín,, antes de irse a la PISCI la cosa quedó casi completa. Nos queda detallear, pero están cansados, se merecen ese chapuzón.
El Domingo por la mañana a las 11:00 ya estaban todos por allí pululando… ¿qué vamos a hacer? ¿que falta? ¿y la campana? Manos a la obra y esponjas y pinceles en mano, girasoles, casas, manos, humo…. acabaron en un periquete y ya tienen convencido al alcalde de que les compre la campana, porque nuestro mural lleva campana !
Muchas gracias a todos por enseñarme tanto, os agradezco muchísimo el cariño con el que me habeís recibido, lo he pasado muy bien y estoy segura de que nos volveremos a encontrar en el camino. Enhorabuena a la Asociación La Cerca de Gómara por sus iniciativas y al Alcalde, Carlos, gracias por su simpatía….hasta siempre y gracias por ver la vida desde este lado.
Esperamos la foto de la campana, ALCALDE, que lo prometido es deuda
